Trump genera temores de violencia política por su posible arresto

Mundo | 21 de Marzo de 2023 | por: La Jornada

Donald Trump ha llamado a protestas de sus simpatizantes al denunciar que es víctima de una “cacería de brujas", y que su posible arresto es políticamente motivado por la “izquierda radical" demócrata para frenar su candidatura presidencial. Más aún, dijo que el fiscal que lo podría acusar debería de ser enjuiciado por el “crimen" de interferencia en una elección presidencial.

Vallas de metal fueron colocadas alrededor de los tribunales y la oficina del fiscal distrital, la policía y otras agencias de seguridad pública se han reunido para coordinar medidas de protección y control, y enormes contingentes de periodistas esperan en las entradas a las oficinas judiciales en Manhattan, todo en espera de lo que podría ser el primer ex presidente en la historia de ser formalmente acusado y arrestado con cargos criminales.

Donald Trump ha llamado a protestas de sus simpatizantes al denunciar que es víctima de una “cacería de brujas”, y que su posible arresto es políticamente motivado por la “izquierda radical” demócrata para frenar su candidatura presidencial. Más aún, dijo que el fiscal que lo podría acusar debería de ser enjuiciado por el “crimen” de interferencia en una elección presidencial.

De hecho, Trump siempre ha atacado el sistema judicial -hoy su campaña declaró que el sistema judicial del país se esta “colapsando”- y cualquiera que se atreva a investigarlo, sean jueces y fiscales locales o federales, autoridades electorales o financieras, la propia FBI e incluso congresistas, o periodistas, acusando a los acusadores aun cuando existen pruebas y extensa evidencia en su contra como en el caso de su impeachment, o de las investigaciones sobre sus intentos para manipular el sistema electoral y cometer fraude en Georgia, Arizona, Pennsylvania entre otros.

En Nueva York, Trump está en espera de cargos criminales por falsificar documentos de negocios para ocultar un pago de 130 mil dólares poco antes de las elecciones presidenciales de 2016 a Stormy Daniels, una estrella de pornografia, a cambio de su silencio de una aventura sexual extramarital para evitar daños a su candidatura. Se contempla también otro posible cargo de que el pago podría ser ilegal por tratarse de un gasto de campaña no reportado. El gran jurado que tiene que votar para aprobar los cargos sigue en sesión aunque podría emitir una acusación en cualquier momento esta semana, tal vez tan pronto como este miércoles.

Ante las declaraciones de Trump recibidas con el eco de su incitación a disturbios violentos en el asalto al Capitolio en un intento de golpe de Estado el 6 de enero de 2021, la escena frente a la oficina del fiscal distrital de Manhattan, Alvin Bragg, en la zona de los tribunales en la punta sur de la ciudad, se ha vuelto un circo mediático, con reporteros y cámaras instalándose sobre la Calle Centre donde, si es formalmente acusado y con ello se emite una orden de arresto, Trump tendrá que llegar para ser fichado - se tomarán sus huellas digitales y fotos - aunque aun no se sabe si será esposado, y se supone que será citado ante un tribunal en otra fecha. A diferencia de otros acusados a los que se les ordena rendirse ante esa oficina, se espera que Trump llegará escoltado por su equipo de Servicio Secreto que acompaña a todo mandatario y ex mandatarios.

A pesar de su mensaje en su red social de que sería arrestado este martes y llamaba a protestas, llegaron menos de unos veinte de sus simpatizantes, y un número parecido de anti-trumpistas a la esquina de la oficina del fiscal. Desde una pequeña plaza, un hombre gritó “Fuck Trump”, varias veces, otro se paseaba con una pancarta que decía “enjuicien a los líderes del golpe de Estado”, otra denunciaba como corrupto al fiscal distrital Bragg, y no faltaba un par de consignas contra el “fake news” aunque los periodistas tenían una ventaja de probablemente 100 a 1 con los manifestantes.

Pero si hubo una amenaza de bomba en la mañana, y la policía mantuvo una presencia notable en las entradas de los tribunales y la oficina del fiscal. Desde el lunes, los jefes de la policía, el Servicio Secreto y otras agencias de seguridad publica se habían reunido para elaborar sus planes en anticipación de diferentes escenarios posibles que podrían suceder si y cuando se emita una acusación formal y la orden de arresto. Y ayer se instalaron mas vallas de metal alrededor de la cuadra y la plaza frente a la oficina de la fiscalía.

A la vez, en Washington, la policía federal encargada del Capitolio también instalaron vallas de metal en caso de manifestaciones.

Varios legisladores republicanos han hecho eco de Trump al calificar las acusaciones como “políticamente motivadas”, y están librando un contra-ataque en medios y hasta amenazando a someter al fiscal a un interrogatorio ante el Congreso.

Algunos demócratas y otros observadores políticos han expresado preocupación de que una acusación y arresto del ex presidente acabara favoreciendo su campaña electoral, y otros han expresado sus dudas sobre si este caso legal de todos los que enfrenta Trump debería de ser el primero en proceder, ya que los otros son para delitos mucho más graves.

Trump, además de este caso en Nueva York, enfrenta otras tres investigaciones que podrían culminar en acusaciones criminales. La más avanzada y potencialmente más peligrosa legalmente para Trump es la encabezada por una fiscal distrital en el condado de Fulton en Georgia - en Atlanta - por interferencia y esfuerzos ilícitos para revertir la elección presidencial de 2020 en ese estado. Proceden a la vez dos investigaciones por un fiscal especial federal, una sobre esfuerzos para interferir en el traslado pacifico del poder en torno al asalto al Capitolio del 6 de enero y otra sobre el manejo de documentos clasificados y posible obstrucción de justicia.

Mientras tanto, el mandatario golpista, líder político anti-migrante (en 2016 la revista Time publicó una amplia nota titulada “Todas las veces que Trump insultó a México”), promotor de odio racial y anti-derechos de las mujeres (y misógino) continua justo donde le gusta: al centro de la atención publica.