El Palacio de Versalles cumple 400 años

Cultura | 20 de Junio de 2023 | por: La Jornada

El comienzo de la construcción del palacio, en un terreno de 800 hectáreas, se remonta a septiembre de 1623, cuando el rey Luis XIII ordenó ampliar un pequeño pabellón de caza.

El palacio de Versalles, uno de los sitios turísticos más visitados de Francia, festeja este año su 400 aniversario con nuevas propuestas, como la restauración y reapertura de los apartamentos privados de María Antonieta.

El comienzo de la construcción del palacio, en un terreno de 800 hectáreas, se remonta a septiembre de 1623, cuando el rey Luis XIII ordenó ampliar un pequeño pabellón de caza.

“Este aniversario quiere expresar la continuidad de la historia de Versalles durante estos 400 años y demostrar no sólo que no se interrumpió, sino que continuamos abriendo [salas], restaurando, reviviendo” el enorme complejo, explicó Catherine Pégard, presidenta del organismo público que rige el palacio y el dominio de Versalles desde 2011.

“Es como un delgado cordón que nunca se rompió en la historia de Francia”, añadió.

A partir del 27 de junio se abren al público los aposentos privados de la reina consorte de Luis XVI, la controvertida María Antonieta.

Son 100 metros cuadrados divididos en dos pisos, en torno a dos pequeños patios, donde la reina podía descansar de sus obligaciones con su familia y amigos, entre los que se encontraba con toda probabilidad su posible amante, el conde sueco Axel de Fersen.

Con estas obras, que han durado una década, Versalles completa la restauracióbn de todo el universo privado de la monarca de origen austriaco, que en su corto reinado (1774-1789) disfrutó de sus propios apartamentos en el palacio, de un palacete en los jardines, el Trianon, y de una aldea privada, donde tenía sus propios animales.

Puerta oculta

La restauración de todos estos espacios “proporciona una nueva comprensión de la historia, con esa paradoja entre vida pública y vida privada, etiqueta e intimidad, un condensado extraordinario en apenas unos metros cuadrados”, explicó Pégard.

Destaca la recuperación de los tejidos en seda, con los colores que se presumen originales de la época, como el lila con motivos dorados, o un papel pintado en el que aparece representada una gran piña, un fruto que María Antonieta adoraba.

También han sido restauradas la biblioteca privada y la sala de billar.

Sometida a una estricta etiqueta y a ceremonias públicas a lo largo de toda la jornada, María Antonieta podía retirarse a estas habitaciones a través de una discreta puerta falsa situada en el Gran Apartamento, donde recibía a la corte.

“Es a través de esa puerta que la reina escapa a la cólera de los revolucionarios el 6 de octubre de 1789”, explica Pégard.

La turba obliga a la familia real a trasladarse a París. María Antonieta “no volverá nunca más a Versalles”, añade la experta.

El Palacio planea para septiembre una reapertura de su Galería Histórica, con una docena de salas totalmente repensadas y reamuebladas, que brinda todo un recorrido por una época gloriosa para las artes en Francia. La Galería “ofrece una perspectiva cronológica a la colección” de muebles y objetos.

Tras la revolución de 1789, Versalles fue abandonado. Aunque en 1793 fue rebautizado como museo, prácticamente todo su mobiliario, sin parangón en la época, desapareció o fue dispersado.

Con 2 mil 300 salones y habitaciones, “las obras son inacabables en Versalles”, reconoce Pég​​​​​​​ard.

Aunque la experta declina dar una cifra global por el costo de las obras de restauración, reconoce que no hubieran sido posibles sin el mecenazgo privado francés e internacional.

Entre esas grandes obras públicas está el Buffet d’eau, una fuente de agua que no había sido restaurada “desde hace 130 años”, así como los apartamentos del delfín (heredero de la corona), o de la favorita de Luis XV, Jeanne Du Barry, que “muestra la vida de las amantes del rey”.