Detienen a secuestradores del empresario de Nealtican que falleció desangrado por mutilación

Cinco hombres fueron detenidos por el secuestro del empresario Francisco N., quien desapareció desde el 11 de junio en Nealtican; los sujetos pedían tres millones de pesos y al no entregárseles el monto le cortaron dos dedos, lo cual provocó que muriera desangrado.

 

La Fiscalía General del Estado confirmó que se detuvo y capturó en una casa de seguridad a cinco hombres, presuntos responsables del secuestro del empresario dedicado a la venta de tortillas.

Según la Fiscalía, el 11 de junio de 2020, la víctima salió de su domicilio en el municipio de Nealtican, Puebla, para dirigirse a un terreno donde tenía animales de crianza; esta fue la última ocasión que se tuvo contacto con él.

Horas más tarde, familiares recibieron la llamada de un hombre que exigió tres millones de pesos como rescate. Luego de diversas negociaciones, el 13 de junio de 2020 los plagiarios rechazaron un monto económico ofrecido.

La familia del empresario presentó denuncia a la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), dependencia que inició investigaciones de campo para localizar la casa de seguridad en la Unidad Satélite Magisterial de la ciudad de Puebla.

 

La Fiscalía desarrolló un operativo para el rescate de la víctima, quien a consecuencia de múltiples lesiones en el cuerpo y la amputación de dos dedos, falleció en el sitio.

En la intervención, agentes investigadores lograron la detención de cinco presuntos plagiarios, tres de ellos originarios de Veracruz, uno más del estado de México y otro de Puebla.

Los detenidos fueron identificados como: Víctor Hugo N. alias “El Negro”, de 33 años de edad, y Pedro N., de 37 años, ambos de Tuxpan, Veracruz; Diego N. de 23 años, de Córdoba, Veracruz; Jorge David N., con 28 años, del Estado de México, y Juan Alberto N., alias “Don Betote” de 50 años de edad, oriundo de Atlixco, Puebla.

La Fiscalía de Puebla también aseguró dos armas de fuego, una de ellas Pietro Beretta y otra tipo Uzi, además de diversos teléfonos celulares utilizados por los presuntos secuestradores, entre otros indicios.