¡La joya de la corona, en juego!

El próximo 4 de junio saldrán a emitir su sufragio más de 12 millones de personas que habitan en alguno de los 125 municipios del Estado de México, convirtiéndose en el proceso electoral que es la antesala al de la presidencia de la republica, desde el cual sin duda tendríamos una perspectiva amplia, de cómo pintaría el juego del 2024.

Desde 1929 con el entonces candidato y después gobernador Filiberto Gómez, el PRI ha sido el partido hegemónico que ha mantenido el control político y de gobierno en el Estado, la importancia también la tiene a nivel nacional, al ser considerado como la entidad en donde se implementa de forma “piloto” o “prueba” los programas sociales y políticos de cualquier gobierno federal. Un dato muy importante e histórico, es que sería la primer ocasión que la paridad de género genera las condiciones para elegir una mujer como gobernadora en más de 200 años, en materia de justicia social se resalta que 6 mil 890 personas privadas de su libertad, pero con sus derechos políticos vigentes, podrán emitir su voto.

Sin duda y ante cualquier análisis, el que gane la alianza conformada por el PRI, PAN y PRD, sería un respiro de aire, siendo un gran resultado y muestra de que el unir fuerzas políticas genera certidumbre y una forma de gobierno diferente a la cual ya deberíamos transitar; la oposición tendría muchísima más energía y se vería fortalecida para dar la lucha en el 2024 y claro provocando una motivación efectiva en sus militantes y ante una sociedad altamente polarizada. ¡La moneda está en el aire, que gane la mejor!